Esta es una historia de amor entre dos mundos, que no dejará indiferente a nadie.

martes, 25 de diciembre de 2012

Capítulo 2

Su nueva casa supera cualquier sueño. Es la casa más bonita que Sara ha visto en su vida, y lo mejor : es suya. Entra feliz decidida.
- Hola Señorita, ¿ le subo las maletas a su habitación ?- Sara no se espera aquella voz y da un paso atrás con el corazón en un puño. De una habitación, a escasos metros de la entrada, ha salido una mujer de piel morena con un moño y delantal floreado. La mujer le mira sonriente.
- Hola Martina, no hace falta, siga haciendo la comida por favor, venimos hambrientos.- dice Alex tras de Sara. La mujer le hace una pequeña reverencia y vuelve tras sus pasos. Sara no sale de su asombro, nadie le habia comentado que iban a tener servicio.- Perdoname cariño, pero si te lo llego a decir te hubieses negado a venir.
-Aun así, me gustaría que me hubieses avisado o almenos que hubieses entrado tú primero, me ha dado un buen susto- y dicho esto coge sus maletas que habían caido con la aparición de aquella mujer y sigue en dirección hacia unas escaleras. Cuando pasa por delante de donde ha salido Martina, echa un vistazo y confirma sus sospechas, esa era su nueva cocina. Sube las escaleras sin esperar a Alex, quiere que sepa lo indignada que esta por el echo de que le ocultase algo, sea cual sea el motivo.
Cuando llega al final de las escaleras se da cuenta que es una tonteria, no conoce nada de esa casa y tiene que esperar a Alex para que le muestre las habitaciones. Afortunadamente, él la habia seguido y no tarda mucho.
- Esta va a ser nuestra habitación- dice Alex abriendo la puerta de la habitación que habia al final del pequeño pasillo. Sara entra demostrando que aun no se ha olvidado de lo que acaba de pasar, pero cuando entra se queda verdaderamente asombrada. La habitación desprende mucha luz, tiene una gran cama de matrimonio con miles de cogines y un gran aparador. - ¿ te gusta ?
- Es realmente bonita..
- Sí, pedí a una decoradora que le hiciese unos retoques.- Sara vuelve a indignarse ¿ cuantas cosas más ha echo sin ella enterarse ? Alex se da cuenta de que Sara esta empezando a mosquearse de verdad y decide arreglarlo- Cariño, no te mosquees, era una sorpresa...
Sara entra y deja sus maletas enfrente de su cama. Alguien coge su brazo y le da la vuelta cariñosamente. Cuando estan cara a cara, Alex la besa.
En esos mismos momentos, no muy lejos de la habitación. 
-Sí, señor, lo que le digo, una joven y Alex acaban de entrar. Si si. Lo que usted ordene. Pues no es una belleza, es un poco más alta que yo, delgada, morena... vamos no tengo nada que envidiarle yo... jaja si, señor, are lo que usted mande pero ¿ puedo pedir algo ? ¿ Porque esta tan empeñado en que le cuente todo lo que pasa en la casa ? Si, lo siento, no es asunto mio. A mi si me paga... Vale, no lo entretengo más doctor, adiós.
Martina cuelga no muy satisfecha, le encantaría saber porque el doctor tiene tantas ganas de saber lo que pasa en esa casa pero demomento se tiene que conformar en hacer una de las cosas que más le gustan a ella, cotillear. Aunque, Damon le tiene prohibido contar que trabaja para él, ella puede contar a sus amigas alguna que otra cosilla...
- ¿ Estas aquí Martina ?
- Sí... oiiiiish Carlos, cuanto tiempo, estas muy feucho ¿ te quedas a comer ? te puedo preparar algo para que tengas mejor cara, con la que tienes normal que no te allas casado aun... ai! tú madre! que disgusto lleva al creer que no va a tener nietos.
-Pues por mi que siga así...
-No, no digas eso Carlos - interumpe Martina- bueno ¿ me buscabas ?
-Solo quería saludarte y pedirte un favor.
-El que quieras cariño, esta vieja ara lo que pueda
-¿ Podrías mantenerme informado de cualquier conducta anormal relacionada con la señorita (si se le puede llamar así)?
-¿Otro más? Pero, ¿ que conducta extraña ? ¿ esta loca o algo ?
-¿ Otro? ¿ Alex tambien te lo ha pedido ? Si, si suponia que él tampoco se fía...Pero Martina, me referia a si sale con algún chico o algo.
-Si.. claro. - contesta Martina un poco contrariada. ¿ se esta perdiendo algo ?
-Me tengo que ir, adiós Martina
-Adiós, hijo, adiós...
Carlos sale de la cocina dejando a Martina nuevamente sola friendo unas patatas. Cree que algo esta pasando, que algo se le escapa , pero no sabe el que. Martina se decide a averiguarlo, pero sin faltar a su palabra de comunicar los pasos de la señora. Uiish que ganas de conocerla más y poder entender todo este embrollo.

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